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Paso 1: Hidrata y unifica

Esta técnica llegó para quedarse, y lo mejor es que favorece todas las formas de rostro. ¡Conoce el método correcto y qué productos necesitas para lograrlo!

Luego de tu crema diaria, coloca en tu rostro una base ligera de maquillaje utilizando la brocha Etienne. Ésta te ayudará a distribuir de mejor manera el producto, llegando a todas las zonas de tu rostro para cubrir de manera uniforme.

Paso 2: ¡Lista para iluminar!

No olvides que esta técnica de maquillaje esculpe tu rostro mediante un juego de luces y sombras: los tonos claros destacan y los oscuros afinan. Aplica con ayuda de tu brocha Kabuki Beauty Essential un tono claro sobre tus pómulos, frente, barbilla y en el arco de tus cejas, ¡no olvides trazar una línea en el tabique de tu nariz!

Paso 3: ¡Afina tu rostro!

Coge nuevamente tu brocha Kabuki, pero esta vez aplica un tono oscuro sobre tus sienes, debajo de los pómulos y bajo la mandíbula. ¡Tus rasgos lucirán impactantes!

Paso 4: ¡El paso final! Difumina

Luego de un delicado trabajo artístico, dedica unos minutos a difuminar con tu brocha Petrizzio cualquier trazo que haya quedado marcado. Luego, aplica unos polvos traslúcidos para fijar tu maquillaje. Finaliza, con un toque de rubor en tus mejillas y ¡lista!

¡Hazte fan de esta tendencia en beauty y luce un resultado profesional!

¡Tips según la forma de tu rostro!

Redondo: Para crear el efecto de un rostro anguloso aplica el polvo oscuro de modo ascendente desde la mitad de las mejillas, hacia las sienes, ¡no falla!

Ovalado: Ilumina el entrecejo y el pómulo desde la mitad hacia las orejas. El polvo oscuro queda de maravilla en el nacimiento del cabello.

Cuadrado: Para una tez armónica y de contornos suaves, ilumina el centro de la frente y oscurece sobre el hueso de la mandíbula.