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Me encantan las nuevas técnicas de cuidado y manicure… ¡Te enseño a conseguir un resultado muy profesional!

Aunque a veces pasan desapercibidas, tienen una importante función: proteger a tus uñas de cualquier infección. La cutícula es el lugar donde nace la uña y su parte más frágil, por lo que requiere de cuidados delicados y específicos.

Atenciones diarias

Para mantener la flexibilidad de las cutículas y evitar la formación de pellejitos, usa frecuentemente una crema de manos, uñas y cutículas o una crema en base a keratina de Pielarmina, enriquecida con urea y silicona para fortalecer y suavizar tus manos. Realiza un masaje sobre tus uñas, y ¡voilà! Un resultado de maravilla.

Cuidados semanales

Una o dos veces por semana, usa un exfoliante de cutículas gold Sally Hansen, un tratamiento altamente efectivo que nutre y elimina las células muertas de tus cutículas. A mí me encanta, porque acondiciona, ablanda la zona y les da un aspecto saludable. Déjalo actuar por unos minutos y luego enjuaga suavemente con agua.

Otro aconsejo infalible, es hidratar tus manos una vez a la semana con el tratamiento en base a parafina de Pamela Grant. Su fórmula con vitamina E, nutre, protege y restaura las cutículas resecas, ¡simplemente lo mejor para un cuidado intensivo!

¡Cambia el aspecto de tus manos por completo! Toma nota de estos consejos y obtendrás el tamaño y cuidado ideal para tus cutículas sin necesidad de eliminarlas. Pero si aun así quieres cortarlas (a pesar de que las expertas no lo recomiendan), asegúrate de desinfectar correctamente tu corta cutículas con ayuda de un algodón y alcohol. De lo contrario, es mejor que acudas a un centro de manicure.

Tip esencial: En cuanto a las tareas domésticas, recuerda utilizar guantes para evitar la exposición a detergentes. Mantendrán tu piel, uñas y cutículas en mejor estado y tu esmalte de uñas durará mucho más tiempo.